51 VPO bioclimáticas en Sarriguren

Vinsa

Extracto de la memoria del proyecto:

La parcela 6-7 (grupo 35) objeto de la presente propuesta, consiste en dos edificios de planta cuadrangular 21x21 y el espacio a urbanizar que queda entre los mismos. La altura de la edificación es PB+6+Ático, destinadas todas ellas a vivienda, con un numero estimado de 26 viviendas por edificio ( 4 viviendas por planta y posibilidad de dos viviendas en ático). En éste caso, el ático de una de las torres se diseña como una sola vivienda más grande, destinada a familias numerosas. . Se permite así mismo la construcción de plantas de sótano que se estimen necesarias. Las viviendas a construir, según programa serán de protección oficial régimen especial para alquiler, debiendo contar todas ellas con doble orientación. La planta baja se destinará a uso terciario, comercial y accesos a portales. Se valora especialmente la concepción, diseño y ejecución de la propuesta con criterios bioclimáticos.

CONCEPCION Y CARACTER DEL EDIFICIO

Partiendo de las premisas citadas, el proyecto se concibe como un edificio que responde de manera diferente a las distintas solicitaciones que recibe de cada una de las orientaciones a las que está expuesto, captando los beneficios de la aportación solar en los momentos en que ésta sea aprovechable y beneficiosa y protegiéndose de la misma cuando ésta sea perjudicial o molesta. Con este criterio se plantean las zonas de día orientadas hacia la mejor orientación solar en cada caso, girando la planta de las mismas para lograrlo, llevando el paquete de dormitorios y baños hacia el norte junto con las escaleras del edificio. De este modo, el edificio se abriga al norte y a los vientos dominantes sin renunciar a diseñar mirillas desde las que poder observar el parque desde una posición global protegida, abriéndose paulatinamente a medida que la orientación solar mejora. No obstante lo anterior, como ya se ha comentado el edificio se abre y orienta al Sur, haciendo de esta fachada la principal, en la que se han aumentado las dimensiones de los huecos respecto a otras orientaciones, hasta alcanzar el óptimo desde un punto de vista energético, aspecto éste que se profundiza y justifica en el apartado de Consideraciones Bioclimáticas. Es en esta fachada en la que se disponen los invernaderos, (miradores bioclimáticos) y la subestructura de marquesinas jardineras conformando una piel que garantiza el sombreamiento y la ventilación de la fachada. Esta piel de flores y sombras asciende hasta atrapar el ático, imbuyendo a todo el edificio de su frescura y naturalidad. Todo este esfuerzo de diseño para introducir de una forma sencilla la vegetación en el proyecto, se ve implementada con la introducción de un sencillo sistema de riego por goteo para el que se utiliza el agua de lluvia reciclada previamente recogida y almacenada en los depósitos de acumulación de la cubierta. El mirador bioclimático diseñado se compone de un acristalamiento exterior sobrepuesto al cerramiento principal y separado de éste 15cm. Dicho acristalamiento es practicable, disponiendo de más de el doble de superficie de ventilación que la fachada principal en la que se sobrepone. La parte opaca de la fachada cubierta por el vidrio del mirador, está compuesta por un muro de termoarcilla sin aislamiento que actúa como muro acumulador. En invierno el acristalamiento del mismo se cierra, la radiación solar que llega hasta el muro atravesando el vidrio provoca el calentamiento del muro acumulador pintado en color oscuro mate. A su vez, éste calienta por radiación el interior de la casa. En verano el acristalamiento del muro se abre, evacuándose el calor absorbido por convección natural y evitándose el aporte de éste al interior del edificio. El mirador queda protegido al exterior por una marquesina jardinera diseñada de modo que le protege del sol en verano y le permite el soleamiento en invierno. Los huecos que cubre el mirador se plantean con persianas térmicas, como mecanismo adicional para el control de pérdidas en periodos de invierno sin ganancia solar. Las marquesinas jardineras se dimensionan atendiendo al grado de inclinación de la radiación solar en verano (aproximadamente 72º sobre la horizontal). De este modo con un vuelo de 1 m dispuesto en la cara inferior de forjado se consigue sombrear todo el hueco, mientras que en invierno cuando la inclinación de la radiación baja aproximadamente hasta los 21º sobre la horizontal, estos vuelos no impiden la entrada del soleamiento al interior de las estancias. Las marquesinas jardineras se diseñan ligeramente separadas del cerramiento para facilitar la ventilación de la fachada e impedir el recalentamiento de aire estancado.